jueves, 19 de agosto de 2010

El tiempo se esfuma...

Dios, ya ni me acordaba de esta página, de tantas que tengo.
Pero me la he encontrado y he sabido que por alguna razón, se ha
presentado para que escribiera, para que soltara todo lo ocurrido
desde la última vez que entré aquí.
Y es verdad eso que dicen que el tiempo se esfuma, se evapora, que corre, que
no espera...
Tantas cosas me han pasado desde entonces, que ya no sabría por donde empezar.
Supongo que lo más destacado sería decir, que sí, aprobé segundo de bachillerato,
y sí, la temible selectividad.
No sé si será normal, o si alguien más lo siente, pero me da tanto miedo y a la vez
tanta curiosidad hacerme grande...
En menos de un mes, haré mi nueva ruta, que me llevará a la Universidad,
donde allí me esperarán caras nuevas, desconocidas.
Y me vienen a la cabeza esas preguntas típicas que te taladran el cerebro, ¿Me adaptaré?
¿Haré amigos?¿Les caeré bien?¿Voy a aprobar?¿Voy a salir adelante?
A veces me gustaría ser una niña pequeña, una niña inocente, que vaya donde vaya,
allí estará su madre cogiéndola de la mano, sin sentirse sola o desprotegida ni un sólo segundo.
El tiempo se esfuma, y nadie puede evitarlo.